La Sensopercepción en la Expresión Corporal ¿Qué y cómo?
Conectar con las sensaciones corporales, la escucha de la piel hacia dentro, el mundo interno del Darse Cuenta en contacto con el mundo externo, ¿qué sucede allí? ¿Qué acontecimiento hay? ¿Cómo son los movimientos internos? ¿Cómo me contacto con el mundo? - Volver a los sentidos.
Abrir la mirada desde la sensopercepción
Mi contacto con la danza/movimiento en gran parte sucede de esta manera, ver qué me mueve y desde allí desplegar la poesía del danzar. Mover-ser en contacto con lo interno/externo.
Raquel Guido (2016) menciona que la Expresión Corporal es una forma de danza en relación con las
percepciones del propio cuerpo situado en el mundo, y en la improvisación como proceso.
De esta manera, encontramos que la sensopercepción es una técnica de la Expresión Corporal (E.C.), movimiento iniciado por Patricia Stokoe en Argentina en los años 50. Tiene como base mejorar la calidad, la sensibilidad, y la conciencia del movimiento, eliminando los esfuerzos que no son necesarias para una determinada acción o que obstaculizan a la misma.
Se refiere tambien al desarrollo del movimiento independiente de la forma con un abordaje desde la improvisación, la capacidad de elegir de la persona y su bienestar en la vida cotidiana (Yutzis, 2010).
"Esta práctica nos permite abandonar la dualidad cuerpo-mente, para pensar en términos de potencias, encuentros, un cuerpo que se va produciendo en las relaciones. Si algo habilita la E.C. es la práctica de otras posibilidades sin un saber predeterminado (de hacia donde ir)" (Yutzis, 2010, p. 13).
Desde esa misma incertidumbre quizás podamos abismarnos a encontrar la potencia del movimiento, un no-saber que se transforma en -saber-ser- desde la experiencia. Un contacto organismo-entorno.
Abordar a la danza/movimiento a partir de las percepciones corporales permite el despliegue imaginario en la danza en la creación de danzas espontáneas, donde el movimiento, el gesto, la actitud no son estereotipados sino que permiten la expresión de lo propio (Guido, 2016). La escucha y desde allí el despliegue, la creación, el abismo, atravesar el umbral y ver qué hay allí.
Esa danza que acontece en el momento presente, lo que ocurre, lo que aparece y es siendo. Mi danza emergente aparece cuando dejo de controlar mi movimiento. Cuando la voluntad se hace presente desde la conciencia. Es un circuito que recorre todo el cuerpo, sostenida desde la totalidad. Mi danza y mi movimiento se van construyendo en cada andar.
Algunos puntos de partida para el despliegue de la danza:
Cierra los ojos y escucha tus sonidos internos: el universo bajo tu piel. Puedes poner una mano en el abdomen y otra a la altura del corazón. Tomate un tiempo para esto.
En el suelo: cerrar los ojos, tomar contacto con los apoyos, con la superficie, observar el contacto entre ambos mundos (interno y externo), recorrer texturas, e iniciar tu danza desde estas sensaciones.
Busca un elemento como pañuelo/velo, explorar sus colores-formas-aroma-textura, danza con él, convoca un diálogo
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Fuentes:
Aleksander, S. (2010). Improvisar: la Libertad de elegir. Disponible en: https://silviaaleksander.com.ar
Guido, R. (2016). Reflexiones sobre el danzar. De la percepción del propio cuerpo al despliegue imaginario en la Danza. Buenos Aires: Miño y Dávila editores.
Yutzis, Daniela (2010). La Expresión Corporal-Danza y los procesos de formación. VI Jornadas de Sociología de la UNLP. Universidad Nacional de La Plata. Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación. Departamento de Sociología, La Plata.