Diario de una adolescente (Bitácora personal)
Mi intención es a través de este espacio contarte mi vivencia de cómo las palabras/la escritura/la lectura/el dibujo/el movimiento fueron -un antes y un después- durante esta etapa. Puede que si trabajas o te encuentras en contacto con adolescentes observes su mundo y a veces no lo comprendas, te enoje, te asuste, te preocupe, te sorprenda, te maraville. Me ha sucedido que en la psicoterapia con adolescentes, conectar con mi propia etapa me ayudó a tener una mirada comprensiva, amplia y perceptiva desde la presencia frente a nuevas experiencias que acontecen.
La adolescencia es una etapa caótica y maravillosa, ocurren duelos, cambios, sorpresas, una etapa donde las emociones son vivenciadas de forma intensa y absolutas, el todo y la nada parecen moneda frecuente. Es un momento de real conexión con el -sí mismo- (1).
Recuerdo la sensación de la intensidad en el cuerpo, de lo explosivo y expansivo, de la mente como una gran aliada que me permitía ver-me atravesando "las capas de la cebolla" cada vez más y descubriendo aspectos míos nuevos que ni me imaginaba o creía que tenía. Las "charlas filosóficas" podían durar horas o días. Aquí, la fantasía se encuentra a flor de piel y tiene una función reguladora de la realidad, sin llegar a evadir permite refugiarse transitoriamente cuando lo caótico desborda, y en este sentido el arte tiene un papel fundamental durante esta etapa, actúa como continente, dando un marco como posibilitador para desarrollarse de forma integral contactando con los propios recursos personales. Permite que el proceso sea, acompañe, brinde, amplíe. Poner en movimiento aquello que no se comprende, desde lo racional, actuando como un objeto proyectivo, ver afuera lo que hay en lo interno, el afuera-adentro, el contacto-retirada...es un ir constante, un proceso espiralado,
Hoy, mirando en retrospectiva y volviendo al ahora, pienso en la importancia que desde la posición adulta nos permitamos reflexionar en cómo nos vinculamos y cómo miramos su mundo,.. es una etapa donde también aparece la vulnerabilidad, por ello la importancia de acompañar desde el rol adulto a los adolescentes. Estar para guiar y encausar con límites saludables, y sobre todo...escuchar. (...) "a veces el adolescente se asoma a la frontera de contacto y no hay nadie" (...) (2)
¿Recuerdas tu adolescencia? ¿Qué disfrutabas de hacer? ¿Había algún área del arte en que te encontrabas explorando?
Quizás si, o quizás no... , quizás lo exploraste en tu infancia o lo encontraste más adelante en la adultez...
Sea cual sea, el arte en sí es parte de la vida, de lo cotidiano, del sí-mismo. Presenta un gran valor como vehículo para la expresión que permite dar lugar a lo que sentimos, a no juzgarnos/juzgarlo como algo "positivo o negativo", sino como parte de la experiencia y la existencia misma. Quizás, encontremos que hay diversidad de colores en el medio, distintas formas y que cada persona manifestará la suya.
Crear es ser y hacer, estar en contacto ahí con lo que va surgiendo, con mis pensamientos, imágenes, sentires. Es poner en movimiento. Es dejar esa huella con lo que soy-siendo en este momento. Crear es ampliar con lo que acontece, crear es esa vuelta de rosca para ampliar el abanico de posibilidades. Crear está ligado a lo que soy, a lo que me atraviesa. Crear es una forma de conocerme y expresarme. Convocar mi existencia. "Yo soy lo que en este momento experimento ser". La salud es la actualización constante de forma conciente del organismo. Reconocer lo que es para que el cambio ocurra.
Notas al pie
"El sí mismo" desde el Enfoque Gestáltico es un proceso de integración entre el organismo-entorno.
Palabras de Francisco Díaz Calderón
Aquí te dejo el archivo de mi diario, para que lo puedas descargar:
Comments